·
La única
manera de prevenir la enfermedad es no exponerse a los factores de riesgo que
la originan. Como se ha dicho, estos factores son el tabaco y los ambientes
contaminados. Por eso, para prevenir la enfermedad pulmonar obstructiva crónica
es fundamental no fumar.
·
También es
muy importante mantener un buen estado de salud general, realizar ejercicios y
seguir una dieta sana para aumentar la resistencia del cuerpo a las
infecciones. La importancia de los ejercicios, ya sea en el hospital o en casa,
radica en que contribuyen a aumentar la independencia y la calidad de vida del
afectado. Además, disminuyen la frecuencia y el tiempo de hospitalización del
enfermo.
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El
ejercicio, a todos los niveles, mejora la utilización del oxigeno, la capacidad
de trabajo y la mentalidad de los pacientes que sufren la enfermedad. Las
actividades de bajo esfuerzo son más fáciles de practicar, para estos enfermos,
que las actividades de alta intensidad. Entre otros, se pueden hacer los
siguientes ejercicios:
Parte inferior del cuerpo:
- Bicicleta
fija.
- Subir
escaleras.
- Caminar.
Estos
ejercicios fortalecen las piernas y aumentan el tono muscular y la
flexibilidad. Ayudan a moverse mejor.
Parte superior del cuerpo:
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Ejercicios
diseñados para mejorar la fuerza de los músculos respiratorios, los músculos
del brazo y los hombros.
Fortalecerlos es importante porque aguantan la caja torácica, mejoran
la respiración y hacen más fácil llevar a cabo actividades cotidianas, como
transportar bolsas, hacer la cama o levantar objetos. Un ejercicio útil es, por
ejemplo, el levantamiento de pesas.